En la Vereda Agualinda Chiguaza, ubicada en la localidad quinta de Usme, líderes sociales trabajan con las comunidades rurales y campesinas para la conservación del medio ambiente y los recursos naturales; además, promueven el emprendimiento ecoturístico para el disfrute los atractivos paisajes naturales que existen en esta zona de la capital.
La localidad de Usme se destaca por ser fuente importante de recursos naturales e hídricos. Contando con un privilegiado ecosistema con quebradas, parques ecológicos y páramos, allí, también dedican la mayor parte de su territorio a la agricultura y son proveedores de alimentos para el resto de la ciudad.
Daniel García, líder social y comunitario de la vereda Agualinda Chiguaza, y representante del Acueducto comunitario de esta zona rural, tiene a cargo diferentes proyectos que involucran a las comunidades rurales para facilitar la preservación ambiental y la gestión social entre los lugareños. Sin embargo, no son las únicas líneas de trabajo, pues se encuentran en otros escenarios donde renacen temas como educación, acción juvenil y turismo.
“Hemos venido generando un movimiento con el tema patrimonio cultural y sobre los hallazgos arqueológicos que tenemos a las entradas de Usme (…) nos hemos visto inmersos en la ley de páramos que nos cobija por el páramo de Sumapaz y estos son algunos de los movimientos que han hecho que comience una nueva innovación en lo que hacemos”. Comentó García.
Siendo un factor de apropiación territorial, la importancia del trabajo con las comunidades rurales radica en empoderarlos con procesos de participación para implementar iniciativas en el mejoramiento de las condiciones de vida; así lo manifestó García, y al respecto, citó un claro ejemplo del ejercicio participativo y colaborativo evocando una de las actividades realizadas con la Comisión Ambiental Local de Usme, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), la Junta de Acción Comunal de Chiguaza, el Acueducto veredal y el proyecto de emprendimiento MUTAR Eco Ambiental, donde se implementaron contenedores PET-CAR para depositar productos reciclables, con el propósito de conseguir un beneficio económico e invertir en necesidades de baja complejidad de la comunidad. “A partir de esto hay que empezar a romper los paradigmas y reinvertir en la comunidad” (…) “Con estos procesos se empoderan las personas y se cambian formas de pensar”. Recalcó el líder.
Otro de los particulares de la labor comunitaria se centra en la cultura campesina, para lograr la integración, solidaridad y el respeto por su fuente de trabajo. En consecuencia, expresó el líder social: “Es donde empezamos a marcar la diferencia para que no solamente Chiguaza sino toda la ruralidad de Usme y la de todo Colombia, comience a generar cambios con respecto a los temas de empoderamiento y seguir defendiendo el arraigo campesino que es tan importante y no se puede perder”.
Para apoyar esta labor, se ha unido el proyecto de emprendimiento MUTAR Eco Ambiental en el sector del turismo, ofreciendo varias actividades ecológicas de forma alternativa y abierta a los visitantes interesados en apoyar causas de preservación y sostenibilidad ambiental, así como la construcción de conciencia cultural con la localidad.