Los alumnos de último semestre de Ingeniería Catastral y Geodesia, llevan a cabo esta investigación como proyecto de tesis de grado en la Inspección de Talauta y el Casco Urbano del Peñón Cundinamarca, donde diagnostican el riesgo de inundación del lugar.
Según comentó Oscar Fabián Melo Cabra, integrante del equipo investigador, esta es una población que no ha recibido atención suficiente por parte del Gobierno ni de los entes de control, razón por la cual, junto con su compañero de investigación, el estudiante Julio César Cardona Farías, decidieron inclinarse por ejecutar el proyecto allí, además de ser latentes los riesgos ambientales. “Hicimos unas estimaciones y determinamos que más o menos cada dos años sucede una inundación grave que pone en riesgo la vida de las personas, de los animales, y de los elementos expuestos como las casas y los cultivos (…) esto es un golpe económico para la región”. Explicó Melo.
A pesar de la Ley 1523 de 2012, por la cual se adopta la Política Nacional de gestión del riesgo de desastres, la población creó su propio Plan Municipal de Gestión del Riesgo, ya que, se hace necesaria mayor inversión para que el municipio se acoja a las políticas nacionales; sin embargo, con la implementación de dichos planes y políticas, se aplican modos de mitigación estructural y no estructural para resarcir la problemática, aunque estos no reportan avances positivos. Opinó el joven investigador.
Al determinar la frecuencia de inundación, por medio de la investigación asimismo ha sido posible diagnosticar algunos fenómenos climáticos, aparte de las temporadas de lluvias, que causan los desbordamientos. Consecuentemente expuso Melo: “Descubrimos que el hecho de quitar la vegetación nativa alrededor de las rondas hídricas, ayuda a que el riesgo por inundación aumente debido a que el suelo se debilita”.
Por su parte también mencionó: “Con la investigación nos dimos cuenta que en los meses de abril, octubre y noviembre siempre están los picos de inundación más altos, concordando con lo que dice la Asociación Geológica Colombiana sobre las temporadas de lluvias en el país”.
Es así como a través de herramientas como estadística exploratoria, modelamiento probabilístico y sistemas de información geográfica, han llevado a cabo la exploración en campo, al tiempo que los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera universitaria, aportan al desarrollo de la investigación y de soluciones ante tal problemática. En afinidad con lo anterior expresó el alumno: “La herramienta más poderosa que las universidades le pueden dar a un estudiante es el conocimiento” (…) durante los cinco años de carrera nos dieron las bases de donde podemos tomar la teoría y elementos prácticos (…) hemos manejado el software necesario y tenemos la guía de nuestros maestros”.
Igualmente, para la investigación es clave la función social que se imprime en los profesionales de la Ingeniería Catastral y Geodesia, pues, la Universidad Distrital es enfática en que sus profesionales estén al servicio del país y la región.
Si bien existen otros riesgos naturales a los que se encuentran expuestas las poblaciones al interior de la cuenca hidrográfica en el municipio del Peñón Cundinamarca, los investigadores enmarcan la investigación en la amenaza por inundación: “Nos enfocamos en una amenaza que puede potencialmente desencadenar otras (…) lo que se conoce en la gestión del riesgo como amenazas concatenadas”.
En este orden de ideas y gracias al trabajo investigativo, los alumnos proponen y recomiendan soluciones tales como una posible reubicación de la población y la restauración hidrológico forestal, con el fin de regular las escorrentías, evitar el desbordamiento de ríos y demás afluentes hídricos e incluso evitar la erosión del suelo. Por último, la implementación medidas de mitigación.